RONDA 1: NACIONALIZACIÓN PETROLERA TERMINADA, LLEGARON LAS TRANSNACIONALES.




*Walter J. Ángel

Hoy 15 de julio el gobierno de Enrique Peña Nieto termina con la nacionalización petrolera, más de 7 décadas en las que Petróleos Mexicanos (Pemex) encabezó la industria petrolera mexicana en la explotación de hidrocarburos. Al darse a conocer la presentación y apertura de propuestas económicas de las empresas transnacionales interesadas en la primera licitación de la ronda 1 para la exploración y producción de hidrocarburos frente a las costas de Veracruz, Tabasco y Campeche, en aguas territoriales del Golfo de México, se concluyen 77 años de la empresa más rentable del mundo en la exploración y extracción de hidrocarburos, con uno de los baluartes históricos de la lucha de los trabajadores de la energía y el 33% del sustento de la economía de México.

Los Yankees ganan

Se trata del inicio de la confiscación del futuro energético de los mexicanos a favor de la soberanía energética de los Estados Unidos quien es el gran triunfador de la privatización del petróleo de México y de la reforma energética en general. Un gran porcentaje de la plataforma de producción y exportación nacional se van hacia la potencia imperialista quien fue consagrada en junio pasado como el mayor productor de petróleo del mundo y el primero en crecer su producción por más de un millón de barriles diarios por tres años consecutivos, según la petrolera British Petroleum. Y aunque BP no aclaró cuáles eran sus fuentes o el desglose que justifica su afirmación, Estados Unidos es una potencia dependiente puesto que su consumo energético es mayor que su producción según la Energy Information Administration, órgano de ese país. 

Los cálculos actuales elaborados por Pemex estiman que al ritmo de producción actual, la vida de las reservas mexicanas alcanzan los 9.6 años; la plataforma de producción actual de México es de 2.2 millones de barriles de petróleo crudo diario (mbpcd). Con la reforma energética se pretende incrementar el piso de producción (extracción) en 3 millones, lo que reduciría drásticamente el tiempo de vida de las reservas probadas, es decir las reservas que se encuentran en zonas estudiadas y está probado y documentado por Pemex su existencia.

La política energética del gobierno de EPN basada en la extracción y exportación de hidrocarburos es completamente errónea; las reservas mexicanas deberían asegurar el futuro y la sustentabilidad energética de México. El gobierno de EPN continúa vendiendo petróleo barato a Estados Unidos y comprando gasolinas caras, además de generar dependencia energética de México a otros combustibles como el gas.

Las mentiras

A través de una cadena de mentiras se privatizó la industria energética. Hoy los 14 bloques licitados en la Ronda 1 corresponden a la exploración y extracción de hidrocarburos en aguas someras. Desde el gobierno de Felipe Calderón, secundado por el de EPN, se insistió ante la opinión pública sobre la incapacidad de Pemex para explotar un supuesto tesoro escondido en aguas profundas. La Ronda 1 se compone de 5 licitaciones y acorde con el programa establecido por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) la cuarta licitación correspondería a aguas profundas, sin embargo el Plan Quinquenal establecido por el mismo instituto, determinó que aguas profundas sea trasladada hasta la llamada Ronda 2. Alma América Porres Luna, Comisionada de la CNH ya había anticipado en su comparecencia ante el Senado de la República, que “quizá” se abriría la licitación en aguas profundas.
La mentira del tesoro escondido en aguas profundas es insostenible ya que los datos proporcionado por Pemex y que son posibles consultar en su sitio web, arrojan que el potencial de reservas en aguas profundas es tan pobre que no podrían contribuir sustancialmente a incrementar la plataforma de extracción y exportación de hidrocarburos.

El gobierno de EPN está entregando bloques en aguas someras donde Pemex es el campeón mundial y donde existe probadamente un alto potencial de hidrocarburos. No existe ningún riesgo exploratorio. Pemex subsidió a las transnacionales el costo de exploración entregando su propia información, pagada por todos los mexicanos, a las transnacionales quienes podrán comercializarla una vez que la CNH dé el visto bueno. Pero van al negocio seguro. 

Se están subastando reservas en aguas someras del Golfo de México por 686 millones de barriles de petróleo crudo, distribuidas en 14 campos, con igual número de contratos, por un periodo inicial de 25 años. 

Entreguismo total

No se garantiza el incremento de ganancia para el Estado. Es completamente falso que la Reforma Energética traerá más ganancias al Estado Mexicano. A través de diferentes esquemas de retribución por costos, el Estado retribuirá a las transnacionales acorde a como se mueva el precio internacional del barril de petróleo crudo, lo anterior significa que por el mismo trabajo, el Estado pagará más a las transnacionales. Además se les da un incentivo de 25% más de utilidad.

Las modificaciones realizadas a las bases de licitación y de contratos de la primera convocatoria de la Ronda 1, son el triunfo de las transnacionales y la total sumisión del gobierno de EPN a los designios de estas. Empresas como Chevron, ExxonMobil, Shell, Halliburton y Grupo Carso, presionaron para que fueran más atractivos los contratos y la ganancia fuera mayor, reveló la consultoría KPMG en marzo de 2015. 

Por lo anterior, los precios contractuales los define el contratista, es decir, la empresa, también controla los informes de producción y la comercialización la realiza un privado. La CNH no puede ser más que observadora en el proceso y emitir recomendaciones. El Estado en su conjunto es capturado por las transnacionales quienes imponen sus condiciones.

Ante la posibilidad de que haya bloques desiertos en la licitación de la Ronda 1 el gobierno de EPN pretende flexibilizar aún más las condiciones para las próximas licitaciones y Rondas de la extracción de hidrocarburos. No es una derrota para el Estado, es el catalizador de mayor entrega y la profundización del despojo.

Luchar contra la Reforma Energética

Atrás queda la gesta heroica del pueblo de México quien se lanzó en una lucha sostenida contra las transnacionales petroleras a principios de las década de los 30’s del siglo pasado; Lázaro Cárdenas sólo legalizó con un decreto de nacionalización en 1938 lo que los trabajadores de la energía ya habían hecho en la práctica.

Es estratégico luchar contra la Reforma Energética no sólo para garantizar la soberanía energética, que ya es decir bastante, sino por la gran aportación de recursos para el gasto público que aporta esta industria a México. Desarrollar una política económica basada en la ruptura con la dependencia al petróleo también está al día, pero eso significa en la práctica (y en principio) aumentar el piso de tributación fiscal empezando por la gran burguesía nacional y transnacional ubicada en México que no pagan impuestos gracias a los mecanismos de doble tributación.

El despojo que hoy se vive en México no es posible entenderlo más que en el marco de la crisis capitalista mundial, la pérdida de la hegemonía del gobierno Yankee y su desesperada estrategia geopolítica frente a China y Rusia. En ese contexto, México sólo es un daño colateral cuyos principales estragos los reciente el pueblo trabajador en su conjunto.

La reducción al Presupuestos de Egresos de la Federación dada a conocer por Luis Videgaray el 30 de enero, representa un golpe duro a la economía de las familias trabajadoras pues al reducir el gasto del gobierno también se reduce el crecimiento, el ahorro y en consecuencia la calidad de vida. 

Aunado a lo anterior, la reducción del gasto se ha convertido en el catalizador para el desmantelamiento de la seguridad social, el sistema educativo, las ahora Empresas Productivas del Estado (CFE y Pemex) hasta llevarlas a su quiebra total, y en conjunto de la austeridad. Además, la gran oportunidad de trasladar las necesidades básicas del pueblo trabajador a las manos del mercado vía la asfixia presupuestal de las instituciones de salud y el conjunto de las dependencias del Estado.

Por lo anterior la lucha contra la Reforma Energética no es cualquier cosa, debe encabezar los reclamos de las luchas actuales; romper con el gremialismo y la sectorización y plantear un programa de lucha estratégico en contraposición al proyecto de dependencia del gobierno de EPN. La formación de un referente de lucha nacional es una apuesta, una necesidad histórica irrenunciable para encabezar los reclamos elementales de los explotados y los oprimidos con un programa de lucha acorde al escenario histórico, es decir, a la altura del desenvolvimiento actual de la lucha de clases.

Desde el Grupo de acción Revolucionaria hacemos el llamado a la discusión e intervención que nos permita incorporar la lucha contra la Reforma Energética de EPN en todos los rincones de la lucha social. Llamamos a construir un programa de lucha nacional encabezado por la Renacionalización sin pago de la industria energética en su conjunto y el control de la producción por parte de los trabajadores de dicha industria hoy en desmantelamiento.

Para intervenir en esta crisis, la clave está en luchar contra el capital. Cualquier otra alternativa sólo representa una ilusión para el conjunto de la clase trabajadora.

*Ingeniero Eléctrico-Electrónico por la UNAM, miembro del Grupo de Acción Revolucionaria

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